Bolivia ha sido a lo largo de la historia un país muy rico a nivel futbolístico, pero en los últimos veinte años ha tenido por varias razones un decaimiento del que no se ha podido levantar hasta el momento. De hecho, en el año 1994 el seleccionado de fútbol boliviano disputaba la Copa del Mundo, en lo que fue la última participación de este pais en mundiales. El bajo nivel del fútbol de primera división de este país en los últimos tiempos ha llevado también a que el seleccionado finalice último en varias de las últimas eliminatorias sudamericanas disputadas. Tampoco ha tenido clubes que puedan destacarse en las competencias internacionales de Sudamérica (el único antecedente cercano es el del Bolívar, que llegó a las semifinales de la Copa Libertadores en la edición 2014). Es un fútbol jugado en condiciones inusuales, debido a la elevada altura sobre el nivel del mar en la que se disputan los partidos.
COMPETENCIAS
Sin lugar a dudas, el primer comentario de todos los equipos y selecciones que juegan allí es sobre la altura, y no es para menos. Bolivia siempre ha sido un lugar complejo para jugar al fútbol, no así para los conjuntos locales que están acostumbrados a correr el balón a cientos de metros sobre el nivel del mar. El fútbol boliviano siempre ha sido criticado por esa característica, sin embargo, es una competición que constantemente está crecimiento y es atractiva de observar. Suele incorporar jugadores de renombres, y tiene entre sus filas a clubes que supieron hacer historia en certámenes internacionales como Copa Libertadores y Copa Sudamericana. Tal es el caso de Bolivar, The Strongest, Oriente Petrolero, entre otros.
Fútbol, el deporte por naturaleza
Este deporte desembarcó en Bolivia desde Chile, con los ingleses y con el ferrocarril. Vale mencionar que Oruro Royal fue el primer equipo boliviano cuya creación se dio en el año 1896. En el año 1914 se fundó la primera asociación de fútbol del país: La Paz Football Asociation.
Por su parte, el equipo más antiguo que aún continua en carrera, es The Strongest, uno de los preferidos por la mayor parte de la población boliviana. Este conjunto fue campeón paceño en tres ocasiones entre el año 1914 y 1950. Por otro lado, en 1925 se fundó otro grande: Bolivar, también de La Paz, y rival predominante de The Strongest.
Federación Boliviana de Fútbol
Con la conformación de la Federación Boliviana de Fútbol, ente encargado de gestionar y organizar el fútbol en dicho territorio, hay un antes y un después en esta actividad. Y es que al año siguiente Bolivia ingresó a la FIFA y a la Confederación Sudamericana de Fútbol. A su vez, en ese mismo año, la selección mayor participó en una competición sudamericana por primera vez en su historia. Además, participó en el primer mundial de 1930 disputado en Uruguay, y en 1950 llevado a cabo en Brasil.
Clásico paceño
En Bolivia hay diferentes partidos que cuentan con una gran historia pero principalmente con mucha rivalidad, tal es el caso del clásico Bolivar – The Strongest. Este duelo es considerado como el más importante de la liga, puesto que ambos son los conjuntos más laureados y populares del país.
El primer encuentro se llevó a cabo el 21 de octubre de 1927, se midieron en la cancha del Hipódromo donde prevaleció el empate: 2:2. Vale mencionar que este partido se ha jugado en todas las competiciones del fútbol boliviano, desde la época amateur, profesional, Primera División, como así también en competencias internacionales como la Copa Libertadores de América y la Copa Sudamericana.
FIFA y clásico paceño
Desde la página oficial de la FIFA, brindaron una lista de los 120 clásicos de clubes a nivel mundial y el paceño figura en ella. Además, por su parte, la CONMEBOL catalogó al Bolivar – The Strongest, como el clásico más representativo de Bolivia. También fue mencionado por la revista «Football Derbies» especializada en este tipo de encuentros, como «una de las 25 rivalidades más explosivas del mundo», puesto que se lleva a cabo a 3,500 metros de altura, la antigüedad del encuentro, la cantidad de juegos disputados, las hinchadas que convocan, como así también la repercusión mediática que genera.